Francisco en tierra salesiana. Turín, junio 2015.- Alegre , distendido y con muy buen humor, así llego a Valdocco el Sumo Pontífice este 21 de junio en horas de la tarde, donde fue recibido por una gran cantidad de fieles, en su gran mayoría jóvenes.

La Plaza María Auxiliadora, ubicada frente a la Basílica del mismo nombre, fue insuficiente para albergar a los miles de turinenses y peregrinos  italianos y de otras naciones que asistieron a la ceremonia que se prolongó por más de un hora.

En medio de cánticos, vistosas coreografías y permanente animación de himnos, representantes locales lo mismo que de diversas naciones como Indonesia, Paraguay, Bolivia, Ucrania, Guatemala, Argentina, Costa Rica y México, entre otros, ratificaron su fe a la Iglesia, a don Bosco y al Papa.

Francisco I  ingresó a la plaza en el papamóvil y se dirigió al interior de la basílica, donde fue recibido por el X Sucesor de Don Bosco Angel Fernández y la comunidad salesiana reunida para escuchar y compartir el mensaje de ambos. Entre  ellas estaba una importante delegacion de las FMA  encabezada por MadreYvonne Reungoat.

No olvidaremos a la Patagonia, dijo Fernández en su discurso para recordar el origen del Papa, lo mismo que la primera misión de los salesianos en América.

También destacó la devoción de éste por María Auxiliadora y manifestó su reconocimiento al Pontífice por su constante cercanía con las obras que la Orden desarrolla en los cinco continentes. Además , no dejó de citar la experiencia salesiana  especialmente lo que respecta al sistema preventivo iniciado por don Bosco.

Posteriomente, al iniciar su discurso el sucesor de San Pedro,  entregó al jerarca de los salesianos el texto que había preparado e  improvisó su participación de forma espontánea, decisión que fue aplaudida tanto dentro como fuera de la basílica.

A partir de allí, y durante más de cuarenta minutos contó con detalle los orígenes de su cercanía con los salesianos y la gran devoción en la Virgen a quien  le llevaba flores al igual que lo hizo este día.  El ejemplo recibido de sus padres, la participación en las procesiones de María Auxiliadora y su asistencia al oratorio de San Francisco de Sales, entre otras citas.

Al mostrar suma preocupación por el desempleo de los jóvenes, hizo un llamado a los salesianos para que dentro sus programas de formación fortealezcan las escuelas técnicas de carreras o cursos cortos que les permita contar con herramientas para enfrentar con éxito el futuro.

Mencionó que actualmente el  desempleo en los jovenes italianos es del 40 por ciento y que esto lleva a la depresion por lo cual hay que buscar soluciones urgentes para ellos.

Al concluir su alocusión Su Santidad depositó sendos ramos de flores en el altar de la Virgen como en la capilla  donde yacen los restos de Don Bosco. Asimismo, ofreció la bendición de María Auxiliadora, mientras se entonaban cánticos salesianos .

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