Alta Verapaz, agosto 2015.- Carchá es una misión compleja. Más de trescientas comunidades rurales. Una parroquia, una cuasi parroquia, diversos sectores regionales. Numerosos oratorios y grupos juveniles esparcidos por las montañas. Además, los mega centros educativos: Talita Kumi y Centro Don Bosco.

Por eso, intentar reseñar las celebraciones en honor a Don Bosco en el bicentenario de su nacimiento resulta complicado.

Con mayor o menor creatividad y calibre celebrativo, los homenajes a Don Bosco se propagaron en casi toda la geografía de la misión.

Para muestra, un botón. En la ciudad de San Pedro Carchá el Colegio Don Bosco fue el motor de la animación festiva. A lo largo de una semana se sucedieron eventos pintorescos. Todo inició con el magnífico musical Don Bosco presentado por los jóvenes de la Parroquia María Auxiliadora de El Salvador.

Un desfile de los alumnos por el centro de la ciudad alborotó el ambiente con la alegría bulliciosa de niños y jóvenes. Carreras de maratón, campeonatos de futbol rápido, concursos de spots publicitarios y  de murales, noche de talentos, rally bosconiano.

Todo culminó con la solemne misa en el patio del colegio presidida por el obispo mons. Rodolfo Valenzuela, exalumno salesiano.

A esta misa asistieron los oratorios salesianos de las aldeas cercanas, que llegaron en alegre algarabía con bandas musicales y pancartas multicolores.

La celebración del bicentenario elevó de unos grados la identificación de la ciudad conel santo de la juventud.