San Pedro Carchá, noviembre 2018.- Cualquiera pensaría que se trata de números bíblicos. La verdad, en cambio, es palpable y comprobable: 4,500 niños indígenas misioneros provenientes de 185 comunidades rurales se reunieron en el estadio de futbol de la ciudad de Carchá para celebrar la conclusión de su nuevo año de la Escuela Dominical.

Llegaron desde temprana hora apretujados en microbuses, camiones o picops. Para estos niños el evento resultaba ser una experiencia profunda de fe y alegría.

La entusiasta animación musical y la colorida ambientación realzaron el carácter festivo de la masiva asamblea. Muchos padres de familia acompañaron a sus hijos.

Un encuentro de por sí complejo en logística y recursos estuvo motivado y coordinado por 1,500 jóvenes catequistas que guían la así llamada Escuela Dominical. Este es un proyecto de catequesis siguiendo el esquema de las escuelas locales: de primero a sexto grado de primaria.

Alma de este proyecto Escuelas Dominicales son las Hermanas de la Resurrección, joven congregación indígena de la Familia Salesiana, quienes se distinguen por su habilidad en la animación catequética de las más de trescientas comunidades rurales de la parroquia misionera salesiana.