Petén, agosto 2016.- En esta última semana hemos estado bajo la alarma del huracán Earl. El huracán se formó frente a las costas de Honduras y se dirigió hacia México, a través de Belice (que ha sufrido los daños más graves) y luego para nuestro Petén. El cuatro de agosto pasó para nuestra zona.

Gracias a Dios los daños fueron bastante limitado. En cuanto a los daños causados ​​por vientos fuertes (130 km por hora), especialmente árboles desarraigados, postes de luz caidos y algunas casa sin techo. Nuestra parroquia ha sufrido sólo daños superficiales, algunas lamina fue desclavada, pero nada grave, las otras capillas de la parroquia no han sufrido daños grave tampoco.

El daño más grande los crearon las crecientes de los arroyos que inundaron la ciudad. Los pequeños arroyo que pasan por la ciudad se desbordaron e inundaron varias casas. Muchos han sido desplazados debido gracias a la colaboración de los bomberos y de la municipalidad. Se formaron cinco puntos de recogida para las familias.

Ayer por la noche con los chicos de la parroquia y los voluntarios españoles fuimos a distribuir alimentos a los puntos de reunión para las personas desplazadas, afortunadamente, ya la alarma cesó y muchas familias ya han regresado a sus hogares.