Guatemala, Julio 2012.- Queridos hermanos salesianos y miembros de Familia Salesiana de Centroamérica y Panamá:

Les saludamos fraternalmente los salesianos coadjutores reunidos en el Centro de Formación Regional del Salesiano Coadjutor (CRESCO) deseándoles siempre éxitos en su laboral educativo pastoral.

Hemos sido convocados por iniciativa del Padre Inspector Alejandro Hernández y la Comunidad de CRESCO al segundo encuentro inspectorial donde se reflexionó la significatividad y la percepción que tienen los jóvenes sobre nuestra vocación.

En un contexto donde la figura del salesiano coadjutor es apremiante en la animación y vivencia del carisma salesiano, hemos constatado que un buen número de hermanos salesianos coadjutores a pesar de sus limitaciones de edad y salud en la realidad centroamericana siguen brindado generosamente un trabajo de calidad a la misión inspectorial. La reflexión es necesaria para promover y cuidar la vocación del salesiano coadjutor que muchas veces es desconocida y poco comprendida.

Es un tiempo oportuno para promover la genial idea de Don Bosco sobre la vocación salesiana en su doble dimensión: Sacerdotal y Laical. Al acercarse la celebración del bicentenario del Nacimiento de nuestro Padre Juan Bosco, estamos interesados en profundizar este pensamiento y el sentimiento de su corazón, “Necesito de colaboradores para llevar la misión de la salvación de la juventud”. Estamos convencidos del valor y aporte de nuestra vocación a la congregación y a la Iglesia.

Tenemos necesidad de unificar esfuerzos como Congregación implicando a la familia salesiana para que la figura del Salesiano Coadjutor no se pierda, y ¿Cómo podemos hacerlo? Desde una campaña de promoción vocacional optimista, adecuada y fundamentada en la idea genial de Don Bosco[1].

Estos esfuerzos se pueden lograr de una manera más determinante desde la oración. La intercesión de figura atrayente del Beato Artémides Zatti nos motiva un camino de santidad que es posible desde el ejemplo de este salesiano que entregó su vida generosamente.

Iluminados por el Espíritu Santo y acompañados por nuestra madre Auxiliadora de los Cristianos queremos seguir siendo instrumentos de Dios, para la realización del sueño de Don Bosco.

Salesianos Coadjutores