Guatemala, Guatemala, octubre 2010.- El domingo 24 de octubre concluyó la semana de la familia en la Parroquia San Juan Bosco de ciudad de Guatemala, con una kermés familiar (mañana alegre).
Durante toda la mañana y parte de la tarde, hubo una afluencia extraordinaria de personas. Además, los juegos, las ventas, el movimiento de niños y jóvenes vendedores, la presencia de adultos que ofrecían sus productos, más la participación de familias que compraban y se divertían, crearon un ambiente de fiesta.
Es suficiente esto para calificar esa jornada como una catequesis sin necesidad de catequista ni predicador: es la catequesis de la alegría y la comunión.
El cristianismo tiene una faceta importante y atractiva: el sentido de fiesta comunitaria. Don Bosco entendió y promovió ese sentido. Supo crear en su oratorio un ambiente festivo que conducía a la alegría y a la comunión.
En la parroquia San Juan Bosco, ese día domingo se pasaba de la comunión litúrgica a la comunión entre grupos y familias que compartían bajo los toldos, en un ambiente alegre lleno de sonrisas, cordialidad, saludos afectuosos y euforia.
Se pudo vislumbrar algo de lo que será, seguramente, el paraíso donde sólo reina el amor, la alegría y la comunión junto a un Dios.