Soyapango, marzo 2019.- La Universidad Don Bosco dio apertura al año académico 2019 con la Lección Inaugural “Liderazgo universitario salesiano”, dictada por el Padre Alejandro Rodríguez, rector de la Universidad Salesiana de México (UNISAL).

El mensaje del P. Rodríguez nos hizo recordar que como educadores, estamos llamados a ser líderes y ejercer una influencia positiva en la vida de las personas que nos rodean, especialmente en los jóvenes que a través de nuestra condición educativa atendemos.

“Don Bosco y el sistema preventivo forman líderes... y líderes que puedan impactar en la sociedad”, afirmó el rector de la UNISAL durante la lección. Animó a los educadores y estudiantes a buscar un liderazgo preventivo, a ser oratorios a través de tres elementos clave: ser alguien que acoge a las personas, ser un espacio donde educar intencionalmente y a servir a los demás, traducido en casa, escuela, parroquia y patio.

Destacó el papel importante que desempeñan las Asociaciones UDB en la construcción e impulso de actividades educativas y metas compartidas, recordó lo importante que fueron las “sociedades y compañías” para Don Bosco.

El Padre Alejandro Rodríguez es licenciado en filosofía, posee una maestría en teología y mundo contemporáneo y un doctorado en educación. Sus trabajos de investigación se centran en el liderazgo, educación y sistema preventivo.

Ha escrito diversos artículos y libros sobre liderazgo preventivo y humanista, educación y autoapropiación y sus implicaciones educativas.

Por años la Lección Inaugural constituye un espacio de reflexión de temas de gran relevancia que solidifican nuestro impacto como institución educativa en nuestra misión por transformar vidas. Diversas personalidades nacionales e internacionales, de gran trayectoria han dejado huella en la Comunidad Educativa, a través del intercambio de sus experiencias en el ámbito educativo.

Para el rector UDB, Mario Olmos, la meta de este intercambio de conocimientos es alimentarse de nuevas perspectivas que abran nuestra percepción de la realidad que nos rodea. Realidad que se desea captar, comprender y transformar. “Es esta la razón más profunda de nuestro quehacer académico, razón que se convierte también en fuente de nuestra unidad y compromiso”, destacó.