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Salesianos en la universidad Don Bosco. Soyapango, junio 2016.- Los jóvenes dentro de la gran familia salesiana han sido, son y serán los principales destinatarios de su misión y constituye el motor de cambio dentro de una sociedad en constante búsqueda de la igualdad y justicia social. En virtud de ello, la práctica del sistema preventivo inspirado en la obra de San Juan Bosco exige la creación de un ambiente de familia y participación, un espacio que responda a muchas necesidades clave de la juventud.

Este ambiente, en la Universidad Don Bosco, lo construyen los mismos estudiantes a través de su diario vivir y compartir con su comunidad (docentes, compañeros, amigos). Durante la mayor parte del día, los jóvenes permanecen en grupo dentro del campus, bien para hacer tareas, practicar un deporte o realizar cualquier actividad de nuestros grupos de extensión.
Considerando el importante rol que los jóvenes tienen en la creación de su propio aprendizaje para la vida humana, profesional e integral, la UDB genera ese ambiente que contribuye a formar buenos cristianos y honrados ciudadanos. Nace así el Asociacionismo Salesiano Universitario, una iniciativa que reúne a las diferentes sociedades de estudiantes dentro de la Universidad.
Motivadas desde la Pastoral Universitaria, las Asociaciones son concebidas con el objetivo que los alumnos, personalmente y como grupo, conserven, profundicen y actúen los principios educativos salesianos recibidos, traduciéndolos en compromisos de vida familiar, profesional y socio-política.
Este grupo de jóvenes crean un vínculo entre los estudiantes y funcionarios de la UDB, con el fin de establecer un espacio que permita la reflexión y el diálogo del día a día de su comunidad. Contribuyen a la promoción integral, el fomento del liderazgo juvenil universitario en actividades científico culturales, así como de carácter pastoral, para prevenir la visión individualista y egocéntrica de la persona.
Don Bosco y las Asociaciones
El Asociacionismo Salesiano Universitario, en la UDB hace suya la práctica que Don Bosco llevaba a cabo en las obras con sus muchachos, el crear “Asociaciones” de jóvenes que respondían a necesidades de amistad, de iniciativa y de participación.
Don Bosco percibió esta necesidad la juventud, organizó con sus compañeros adolescentes de escuela un grupo denominado “Sociedad de la alegría”, a través de ésta y otras experiencias de su vida reconoció la fuerza educativa del grupo para la formación de las personas, particularmente en los jóvenes.

Como educador, animó un conjunto de experiencias asociativas, de las que destacan las “Compañías” conformadas por estudiantes, aprendices, adolescentes y jóvenes.

Don Bosco veía en éstas, un espacio de expresión y crecimiento de la juventud por lo que motivó su creación, “Cada uno debe empeñarse al máximo para promover en su casa las pequeñas asociaciones”, dice una carta escrita para los salesianos en 1873.

En esa época la coordinación y conducción del grupo la hacían los mismos jóvenes, bajo el acompañamiento de un educador cuya función era animar, orientar y promover al grupo.

El rol protagónico de los jóvenes en su ambiente educativo
Desde su creación, las Asociaciones en la UDB se han convertido en un importante pilar que sostiene y complementa, con sus propuestas educativas, la formación académica de los estudiantes. Como parte de su contribución profesional, cada una desde sus áreas de especialización, ha impulsado conferencias, talleres, ponencias, congresos, visitas técnicas, etc.
Actualmente el Asociacionismo Salesiano Universitario es integrado por 22 Asociaciones de estudiantes, agrupados en sus carreras e intereses comunes.
El trabajo propositivo que cada uno realiza, ha permitido que alumnos hayan participado en eventos nacionales e internacionales con apoyo de la Universidad.
Asimismo, cada mes se reúnen con el Rector y la Secretaria General de la Universidad, con el fin de lograr un intercambio de ideas y sugerencias para la construcción de un excelente ambiente educativo y formativo.

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