Cartago, abril 2016.- ¿Quién dice que no hay niños en Costa Rica? Que vengan a Cartago y lo vean. Y sin venir lo pueden constatar en las fotos que adjuntamos de los patios, iglesia y aulas de la obra salesiana.

En la casa de Cartago hay unos veinte grupos. La mayoría de jóvenes y adultos. Pero también de niños: ENE, primeros años de EPRE, monaguillos, niños de escuelas que llegan para refuerzo en sus estudios (Semillas de sabiduría), coros de niños cantores, los numerosos niños que llegan todos los domingos a la eucaristía con sus padres y abuelos, la tradicional bendición por el Director en los campos deportivos el sábado santo por la mañana con las piñatas y dulces y más dulces para todos.

El Fin de Semana de ENE (Encuentro de Niños en el Espíritu) el 8 y 9 de abril atrajo a la casa de Don Bosco un nuevo grupo de niños de 9 a 12 años de toda la región, desde Turrialba hasta la Zona de los Santos.Tanto es así que un buen grupo debió quedarse a dormir en el sector de la casa de retiros el sábado por la noche. Naturalmente, bien cuidados por los numerosos jóvenes y adultos responsables o como los jóvenes de “los “Sales” suelen llamarlo, el FDS.

En un ambiente de alegría y bullicio propio de los niños, hubo momentos de oración, adoración, temas de vida cristiana y reflexiones que invitan a la santidad. Que por supuesto también los niños la entienden y desean. Y a veces mejor que los adultos, como demostraron Domingo Savio y otros niños en la escuela de Don Bosco.

Las dos jornadas están planificadas y animadas por los numerosos laicos de la obra: niños, jóvenes y adultos como servidores en los distintos aspectos del retiro, desde barrer hasta las predicaciones. La norma es que todos los grupos deben colaborar en todos los retiros. Es admirable el compromiso de los laicos animados por el Consejo de la obra con el director a la cabeza. Lo único que nos piden a los salesianos son las confesiones, la celebración de la eucaristía y presidir la ceremonia de la luz.