Oremos por Nicaragua. Guatemala, 25 de abril de 2018.- Al pueblo de Nicaragua, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, en razón de los últimos acontecimientos que han vivido.


Con mucho dolor y gran conmoción hemos seguido durante estos días la situación que está viviendo el pueblo de Nicaragua a consecuencia de la violenta represión que en nombre del gobierno oficial se ha descargado contra miles de manifestantes que se lanzaron a las calles para expresar su desacuerdo ante las nuevas medidas fiscales que se habían decretado días anteriores. El reclamo de una causa justa se transformó en un triste escenario de violencia, desorden y saqueo, con el doloroso saldo de muchos muertos.
Como Salesianos de Don Bosco presentes en ese noble pueblo desde hace 107 años, hacemos público nuestro repudio ante los hechos ocurridos y en comunión con la Iglesia local y sus Pastores, condenamos todo acto de violencia, vandalismo y represión que atente contra la vida y la integridad de las personas y su derecho a expresarse pacíficamente en defensa de la justicia y de la solidaridad social.

Al mismo tiempo hacemos un profundo llamado a la paz que es el fruto del respeto a la dignidad de todas las personas.

Queremos manifestarle al pueblo de Nicaragua que nos duele su dolor y que, desde nuestra identificación con el Evangelio de Jesucristo, queremos caminar a su lado brindándoles nuestro apoyo en todo aquello que pueda contribuir a una paz verdadera y estable.

Nicaragua merece vivir en paz y los nicaragüenses merecen una vida digna desde el respeto a todos sus derechos fundamentales.

«Felices los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios» (Mt 5,9). El Papa Francisco en su última exhortación apostólica “Gaudete et Exultate”, al referirse a este pasaje del Evangelio nos recuerda que “esta bienaventuranza nos hace pensar en las numerosas situaciones de guerra que se repiten. Y que a esos que se ocupan de sembrar paz en todas partes, Jesús les hace una promesa hermosa: «Ellos serán llamados hijos de Dios» (GE 87-88)

Por eso los hijos de Don Bosco queremos comprometernos con el pueblo nicaragüense a trabajar por la paz, por la justicia y la dignidad de todos, invocando para este pueblo las bendiciones de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, Príncipe de la paz y la protección constante de la Inmaculada Virgen María, Auxiliadora del pueblo cristiano, Reina de la paz.
Dado en Guatemala a los veinticinco días del mes de abril de 2018, fiesta de San Marcos Evangelista.

Unidos por Nicaragua  

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