Roma, febrero 2018.-  “Una causa de beatificación no es jamás un árido proceso burocrático; al contrario, es una peregrinación de fe en la búsqueda, en la meditación y en la imitación del virtuoso heroísmo de los santos” – explica de esta manera el P. Pierluigi Cameroni, Postulador General para la Causa de los santos de la Familia Salesiana. En los últimos días, el Postulador General publicó el dossier sobre el estado de la Santidad Salesiana hasta el mes de diciembre de 2017. Estos informes contienen datos muy interesantes sobre el testimonio de muchos hombres y mujeres que siguieron a Don Bosco por el camino de la santidad y también presentan una invitación a la Familia Salesiana para avanzar en los procesos de beatificación y canonización.

La Familia Salesiana tiene nueve santos, 118 beatos, 16 venerables y 26 siervos de Dios. El Postulador General sigue otras cinco causas.

Cada uno de nuestros Santos, Beatos, Venerables y Siervos de Dios son portadores de una riqueza de aspectos que vale la pena una mayor consideración y valorización. Se trata de contemplar un diamante en sus múltiples facetas, algunas más visibles y atrayentes y otras menos inmediatas y “simpáticas”; pero no por ello menos verdaderas y decisivas. Se pueden individuar diversas dimensiones de santidad.

La santidad juvenil con el testimonio de Domingo Savio, Laura Vicuña, Ceferino Namuncurá, los cinco jóvenes oratorianos de Poznam.

La dimensión misionera del carisma salesiano como la Beata María Troncatti, los Siervos de Dios en el Noreste de la India: Venerable Ferrando, Convertini, Vendrame, Marengo.

La dimensión victimal oblativa que expresa la profundidad del “Da mihi animas”. En cierto modo el más destacado en esta dimensión es el Venerable Andrés Beltrami (1870-1897), el Beato Augusto Czartoryski, el Beato Luis Variara, la Beata Eusebia Palomino, la Beata Alexandrina da Costa, la Beata Laura Vicuña, sin olvidar la pléyade de mártires entre los cuales se mencionan a los 95 mártires de la guerra civil española.

La dimensión vocacional en el variado despertar de santidad florecida en la escuela de Don Bosco se distingue un significativo número de obispos al cual fueron llamados: Luis Versiglia (1873-1930), obispo salesiano mártir y santo; Luis Olivares (1873-1943), obispo salesiano, Venerable; Esteban Ferrando (1895-1978), obispo salesiano, Venerable; Octavio Ortiz Arrieta (1878-1958), obispo salesiano, Siervo de Dios; Augusto Hlond (1881-1948), cardenal salesiano, Siervo de Dios; José Guarino (1827-1897), cardenal, salesiano cooperador; Antonio de Almeida Lustosa (1886-1974), obispo salesiano, Siervo de Dios; Oreste Marengo (1906-1898), obispo salesiano, Siervo de Dios.

Frente a tantas gracias y tantos testimonios presentes en la Familia Salesiana, el P. Cameroni invita a los miembros de los grupos para que realicen su trabajo. “Un dato que invita a la reflexión consiste en que la última canonización de la Familia Salesiana, promovida por nuestra Postulación, fue la de Domingo Savio el 12 de junio de 1954; es decir, ¡hace más de 63 años! La canonización de San Luis Versiglia y San Calixto Caravario se dieron gracias a la dispensa del milagro, concedida por el Papa Juan Pablo II. El responsable de la causa no es solamente el Postulador o cualquier particular devoto, sino la comunidad eclesial expresada en diversos organismos interesados (diócesis, parroquias, congregaciones, asociaciones, grupos...) que deben expresar interés, entusiasmo y participación”.

Con el fin de cultivar y mejorar apropiadamente este patrimonio de santidad, la Postulación para los Santos prevé el II Seminario para la promoción de las causas de beatificación y canonización en la Familia Salesiana del 10 al 14 de abril de 2018 en Roma.

El informe completo sobre la santidad de la Familia Salesiana se encuentra disponible en varios idiomas en el sitio www.sdb.org