Roma, enero 2011.- Desarrollar un plan de acción para los próximos 3 años: es el objetivo del seminario del Don Bosco Network (DBN) programado en Roma para los días 1 y 2 de febrero. 35 miembros representantes de varios organismo de la red se reuniran para elaborar las bases de una eficaz colaboración.
Durante el encuentro se discutirán las modalidades para permitir al DBN – red mundial que reúne las ONGs de inspiración salesiana- reforzar su rol de organizador de las actividades para el desarrollo, de modo especial en 4 macro áreas: elaboración de políticas de intervención comunes y coordinación general de iniciativas; actividades de presión y promoción; la formación y modernización; y la comunicación interna y externa en la red.
En cada uno de estos ámbitos los miembros del DBN delegarán parte de su libertad de decisión en beneficio de una acción colectiva y coordinada a nivel central, para favorecer un trabajo realmente en red y satisfacer las complejas necesidades de las actividades para el desarrollo.
En materia de políticas de intervención comunes, los miembros del DBN pasaran de una situación de competición a la de coordinación, para mejorar la eficacia de las ayudas y el trabajo realizado por las agencias locales que colaboran para el desarrollo. El valor de la coordinación central ayudará a la determinación de prioridades geográficas, temáticas y estratégicas; la definición de acciones complementarias; la armonización y compartir las buenas prácticas e instrumentos adquiridos.
Las acciones de presión tienen necesidad de ser repensadas como integración entre las partes: dado que los miembros de la DBN están comprometidos en varios frentes con un objetivo común – la defensa de la juventud desfavorecida y el respeto de los derechos de los menores – las acciones de presión internacional podrán dar resultados eficaces si se actúa de manera sistemática y con un organismo de mayores proporciones.
En el ámbito de la formación el DBN funcionará como plataforma no sólo a nivel de buenas prácticas ya puestas en marcha (educación para el desarrollo), sino también a través de la adopción de programas de formación modular, de alcance plurianual, realizados por miembros del DBN para otros miembros.
La credibilidad de las ONG, finalmente, no se certifica ya hoy sólo por su capacidad de realizar acciones significativas para el desarrollo. En el actual contexto mediático la visibilidad de un organismo se convierte en un instrumento para trasmitir mensajes de lo que es portador, lanzar llamadas internacionales, recoger fondos…Paralelamente, una eficaz comunicación interna entre los miembros del DBN es requisito previo para cualquier acción conjunta. Hacer que el trabajo de las ONGs salesianas sea más conocido, entendido, apreciado y apoyado a nivel internacional es un reto que requiere de la participación de todos los miembros.