rectormayor222 1Sueño con una familia salesiana que vive la alegría del evangelio

Llevo en el corazón, mi querida Familia Salesiana en el mundo, amigos y amigas, los sueños que creo pueden ser hermosos frutos del bicentenario del nacimiento de Don Bosco. Y uno de estos ‘sueños’, el cuarto, es el de una Familia Salesiana que viva la alegría del Evangelio, y que por lo mismo esté convencida de que debe ser evangelizadora y educadora en la fe, en todos los lugares del mundo.

Rector Mayor219 1Mi querida Familia Salesiana, amigos y amigas de Don Bosco, y personas todas que puedan tener en sus manos el Boletín Salesiano: reciban mi cordial y afectuoso saludo como Rector Mayor.

Hoy estoy iniciando mi saludo de editorial, casi como si de una carta familiar se tratara, porque siento muy vivamente que he contar y recordar lo que el año pasado hemos vivido.

tm1 verLos saludo desde Mornese (cuna de Sor María Domenica Mazzarello), en un día de profesión religiosa perpetua de tres Hijas de María Auxiliadora.

Y resulta que en este hermoso día de Familia Salesiana, hoy centrado en nuestras Hermanas, monumento viviente a María Auxiliadora, tal como lo quería Don Bosco, una joven hermana me entrega al final de la eucaristía un pequeño escrito, diciéndome que era su homenaje a Don Bosco en esta celebración del bicentenario de su nacimiento.

RM1En un tiempo en el que en tantas partes del mundo parecieran nublarse el horizonte y el futuro, podemos ser como aquella joven mujer que fue capaz de cambiar el mundo y que, una vez cómplice del Espíritu, ayudó a los discípulos para que ellos también lo fueran.

Rector-mayor1María es nuestra Madre porque al cuidar de nosotros nos enseña desde lo profundo de nuestra alma a cuidar de nosotros mismos y de los unos a los otros, a cuidar la vida, la creación, el crecimiento de nuestros hermanos y hermanas, de la vida de aquellos que están en mayor riesgo de perderla y perderse

El sueño que Don Bosco tuvo en Barcelona la noche del 9 al 10 de abril de 1886 y que luego narró con la voz rota por los sollozos es de verdad inolvidable. Lo es para la inmensa cantidad de jóvenes que, corriendo a su alrededor, le decían: «Te esperábamos, te hemos esperado por tanto tiempo, pero finalmente estás aquí: ¡Estás entre nosotros!» Lo es sobre todo para la figura de la Pastora que dice a Don Bosco: «¿Te acuerdas del sueño que tuviste a los nueve años?».

 

Rector-Mayor-1Este, creo yo, es uno de los mejores regalos que podremos hacerle a Don Bosco en este su 200º cumpleaños: el de una Familia Salesiana más misionera, más apostólica, más “en salida”, como nos recuerda el Papa Francisco.

 

Mis queridos amigos y amigas de la Familia Salsiana: el saludo de este mes del Boletín Salesiano nos encuentra a todos ya bien dentro de este año jubilar, de este año de Gracia que es el Bicentenario del nacimiento de Don Bosco. Ya lo he podido repetir y compartir varias veces: sería realmente muy hermoso si en este año del Bicentenario de nuestro amado padre Don Bosco, y en años sucesivos, tuviéramos el don de contar con una fuerte animación de pastoral juvenil para toda la Congregación y la Familia Salesiana que se traducirá también en abundantes frutos misioneros. El carácter misionero es muy ‘nuestro’, muy constitutivo de nuestra propia esencia carismática.

gratitud«Dios mío, te daré gracias por siempre» (Sal 30,13). No solamente en el salterio, sino a lo largo de toda nuestra vida, la expresión de agradecimiento a Dios aparece una y otra vez en los más variados tonos. 2015, año de Bicentenario, ha activado una amplia programación pastoral en todos los países, pero sobre todo, un tiempo de acción de gracias. 

 

La admiración por cuanto el Señor nos ha regalado en estos doscientos años de fecundidad pide un estilo de vida, una actitud que lo alimente: la gratitud. Sí, las celebraciones del año jubilar en el mundo entero nos tienen que llevar al agradecimiento y, como toda virtud, necesita aprenderse y ejercitarse. Es una tarea de por vida y permitanme que les sugiera tres modos de vivirla concretamente.