- Por Gaspar Mora /
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Saber perdonar es un arte del espíritu. Comporta, como mínimo, dos cosas. Una es aceptar y entender al agresor. Esto no significa justificar algo que puede ser terrible; significa no derivar la experiencia de la agresión en odio al agresor, sino en entender al que hace el mal como persona, incluso en su malicia.
- Por Juan Pablo II /
- 913
El perdón es ante todo una decisión personal, una opción del corazón que va contra el instinto espontáneo de devolver mal por mal.
Dicha opción tiene su punto de referencia en el amor de Dios, que nos acoge a pesar de nuestro pecado y, como modelo supremo, el perdón de Cristo, el cual invocó desde la cruz: « Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen » (Lc 23, 34).
- Por Aleteia /
- 570
Llevar consigo el terrible sentimiento de culpa por algo que sucedió en el pasado es una carga demasiada pesada que no podemos llevar por siempre. ¿Por qué podemos perdonar a los demás aunque estos hayan cometido delitos atroces y sin embargo no podemos perdonarnos a nosotros mismos por un delito mucho menor? ¿Por qué somos tan duros con nosotros mismos?
- Por Heriberto Herrera /
- 965
Es de esperar que pronto superemos en nuestro universo religioso esa santidad caricaturesca basada en santos milagreros que ayudan a encontrar cosas perdidas, o procuran novia a jóvenes desesperanzados, o sirven de amuleto contra toda clase de enfermedades.
- Por Administrator /
- 2769
La palabra, santidad, resuena un poco extraña, ‘fuerte’ y desconocida en el lenguaje del mundo contemporáneo. Existen bloqueos culturales o interpretaciones que entienden el camino de santidad como un espiritualismo alienante que evade de la realidad. O como una palabra aplicada a quienes se venera, en imágenes, en los templos.
- Por Administrator /
- 822
Don Bosco tuvo como mamá y primera maestra a Margarita Occhiena, una simple campesina sin estudio alguno, menos aún teológicos, pero con la inteligencia del corazón y la obediencia de la fe.
- Por Francesc Torralba /
- 795
La autodonación es la verdadera vía de santidad. El proceso de autodonación exige superar una cadena de barreras invisibles.
- Por Administrator /
- 675
«Así pues, ustedes ya no son extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios» (Ef 2,19).
- Por Administrator /
- 839
La santidad es plenitud de vida y sinónimo de felicidad. Jesús trazó las grandes líneas de la santidad en el discurso sobre las bienaventuranzas. Estas son su perfil. Y son el perfil de un seguidor de Jesús.
- Por Administrator /
- 716
Todos estos caminos sencillos y anónimos de santidad tienen siempre un modelo al cual mirar y en el cual reflejarse. La santidad cristiana tiene en María de Nazaret, madre del Señor, del Hijo de Dios, el más bello y cercano modelo.
- Por Administrator /
- 629
Si llegamos a ser santos, lo tenemos todo. Si no nos hacemos santos, lo perdemos todo. La santidad como meta y la invitación insistente y conmovedora a alcanzarla, es también el gran mensaje de Don Bosco, el eje alrededor del cual gira toda su propuesta espiritual y su testimonio de vida. Esta santidad de Don Bosco es sencilla y simpática pero robusta, y así la comunica y contagia.
- Por Francesc Torralba /
- 692
Salida de sí expresa un movimiento, o mejor todavía, una actitud frente a la vida, un modo de ser y de estar en el mundo. Consiste en descentrarse, en olvidarse de uno mismo, del propio mundo personal para abrirse al mundo del otro. No significa, en ningún caso, la negación de la propia identidad, sino la superación de la autorreferencialidad y del narcisismo.