social media Geralt Las redes sociales, ese recurso tan maravilloso al alcance de todos, puede fomentar el lado enfermizo de las personas que lo utilizan. Eso sucede cuando el usuario busca con su página fomentar su ego mediante la acumulación de likes.


Para ello cuelga obsesivamente imágenes de sí mismo – selfies -, sobre todo si estos se ubican en lugares que despiertan la envidia de sus seguidores. O relata experiencias reales o fingidas de sus maravillosos viajes. O, peor aún, utiliza las redes para vilipendiar, desprestigiar, humillar. Entonces las redes sociales, en vez de crear lazos de comunión, se vuelven instrumentos de maledicencia y crueldad.

El mal no está en la tecnología sino en la mente y el corazón del usuario. Es imposible evitar el mal uso de este bello instrumento social. Pero la invitación es para nosotros los que optamos por el bien a utilizarlo para difundir el bien.

Hay quien mira con recelo esta invención tecnológica. Se la considera como una pérdida de tiempo. O moda de los jóvenes. O ventana para el chismorreo o la maledicencia.

Toca a nosotros la responsabilidad de utilizarlas para lo nuestro, que es difundir valores, crear comunión, fomentar el bien, anunciar la buena noticia del evangelio. Las redes sociales amplifican poderosamente nuestro mensaje. Sería un desatino ignorarlas. Es allí donde está la gente, sobre todo los jóvenes.

Por supuesto que, como toda tecnología, es preciso conocer sus reglas y dinamismo. Hay toda una técnica que, aunque sencilla, es necesario respetar. Un buen mensaje mal difundido puede provocar una reacción de repulsa en el receptor.

Pero, sobre todo, no pecar de pereza. Sería imperdonable que los discípulos de Jesús, todos nosotros, ignoráramos estos poderosos recursos simplemente porque los consideramos novelerías de moda.

Don Bosco cultivaba la “palabrita al oído”. Iba dejando caer la frasecita oportuna en el oído de cada muchacho como quien no quiere la cosa: felicitar, corregir, estimular... Las redes sociales podrían multiplicar sin límites este simpática y eficaz recurso pedagógico de Don Bosco.

El tema central de esta edición del Boletín Salesiano toca el tema de la relación redes sociales y comunicación del evangelio. La inspiración la he encontrado en los magníficos e innovadores aportes que ofrece el jesuita Antonio Spadaro, verdadero maestro en esta área.


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