Comida en escuela Una muestra de 230 jóvenes llevada a cabo en colegios salesianos de los seis países de Centro América arrojó datos preocupantes.

Los alumnos encuestados manifiestan que ingieren más de dos porciones diarias de bebidas azucaradas, dos porciones de galletas rellenas de sabores y porción y media de frituras. Panes dulces, bizcochos, donas y repostería son consumidos en una porción diaria.

Parte de la dieta diaria incluye sorbetes, helados, paletas, raspados y refrescos congelados, algunos de fabricación artesanal con cantidades elevadas de azúcar.

Comen fruta en un promedio de 6 porciones diarias entre manzanas, bananos, mangos y sandía.

Quienes almuerzan en el colegio comen sanwiches hechos en casa, pupusas, pizza, arroz y frijoles, ensalada (lechuga, tomates, pepinos y zanahoria).
Toman al menos medio litro de agua embotellada o de grifo durante la estancia en la escuela.

En promedio semanal ingieren dos bebidas energizantes.

Las bebidas lácteas son ingeridas en 4 porciones por semana promedio. Una cajita de leche saborizada contiene casi la mitad de azúcar recomendada por día.

Los jugos naturales artesanales hechos en las tiendas escolares no siempre están disponibles. Donde los hay se consumen tres veces a la semana en promedio.

Dos porciones y media de semillas por semana junto con galletas saladas e integrales es el promedio semanal de consumo.

Las tiendas, chalets, bares escolares son importantes para los alumnos que no llevan su alimento de casa.

Los alumnos encuestados manifiestan que estos expendios de alimentos preparados carecen de ofertas saludables. No siempre ofrecen fruta, alimentos o bebidas saludables, sino que su oferta se limita a frituras, sodas, bebidas azucaradas, galletas dulces, confitería y agua.

En general, los padres de familia quisieran que los colegios salesianos se interesen en la oferta alimenticia de las tiendas escolares, ya que los alumnos no tienen otra opción.

Los alumnos reconocen que la comida chatarra promueve la obesidad.

Los alumnos más pequeños llevan su alimento desde casa. Pero muchos padres optan por comida rápida fácil de adquirir en vez de comida saludable.

encuesta

 

Compartir