TM1 Cuando los alumnos salían del comedor, se acercaban al comedor de los salesianos, esperando que los clérigos terminaran la oración de acción de gracias. En cuanto escuchaban el final, abrían la puerta y se precipitaban dentro, luchando con los salesianos que salían y tratando de llegar primero hasta Don Bosco que estaba sentado al fondo de la sala. Los salesianos tenían que apoyarse en las paredes para dejarlos pasar y no ser arrollados.

Era una escena indescriptible. Los más afortunados estrechaban a Don Bosco de forma tal que los más cercanos apoyaban la cabeza sobre su hombro. Detrás de ellos, otros se subían sobre las mesas.  Delante de Don Bosco se formaban varias filas de jóvenes sentados con las piernas cruzadas a la manera oriental. Más atrás muchos quedaban arrodillados. Por último, siempre sobre las mesas, una multitud permanecía de pie. 

Quien no podía subirse, cogía los bancos, los acercaba a la pared y se subía encima. Todos estaban con la mirada fija en Don Bosco. Los que se retrasaban llenaban el espacio entre los bancos y las mesas Parecía como si nadie más pudiera acercarse a Don Bosco. Pero algunos pequeñitos lo intentaban. Corrían bajo las mesas y sus cabecitas sobresalían entre las mesas y la persona de Don Bosco, que les hacía una caricia. 

Alguna vez Don Bosco llegaba retrasado a comer debido a sus ocupaciones. Los muchachos lo recibían con gran fiesta, entre cantos y gritos ensordecedores. Don Bosco terminaba su pobre comida, dirigiendo a cada uno una sonrisa cariñosa, una mirada afable, o una frase de aliento. Nunca se molestaba por la insistencia importuna de sus hijos. Al contrario, sufría cuando alguna visita no necesaria le robaba la dulzura de estos encuentros familiares. 

A un cierto punto hacía ademán de querer hablarle a todos. Al instante cesaba la confusión de voces y en medio del más profundo silencio narraba una breve anécdota, proponía alguna cuestión, lanzaba una pregunta hasta que la campana disolvía la asamblea llamando a la clase de canto o a la oración.

 

Memorias Biográficas IV, 74

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