tmprevencion La prevención cuesta menos y es más eficaz que la sola contención de la desviación y que la recuperación tardía. En efecto, permite a la mayor parte de los jóvenes verse libres del peso de las experiencias negativas, que ponen en peligro la salud física, la maduración psicológica, el desarrollo de las potencialidades, la felicidad eterna. Les consiente también liberar las mejores energías, aprovechar lo mejor posible los itinerarios más sustanciosos de la educación, recuperar a otros en los primeros pasos de un eventual hundimiento. Ésta fue la conclusión de Don Bosco, después de la experiencia con los muchachos de la cárcel y del contacto con la mano de obra juvenil de Turín.

La prevención, de ser una acción casi policial orientada a mantener el orden de la sociedad, se convirtió para Don Bosco en calidad intrínseca y fundamental de la educación. Era preventiva por la tempestividad, pero también por los contenidos y por las modalidades. Debía anticiparse al surgir de situaciones y de costumbres negativas, materiales o espirituales; debía contemporáneamente multiplicar las iniciativas que orientan los recursos todavía sanos de la persona hacia proyectos atrayentes y válidos.

Don Bosco estaba convencido de que el corazón de los jóvenes, de todo joven, es bueno; que incluso en los muchachos más desgraciados hay semillas de bien y que es deber de un educador sabio descubrirlas y desarrollarlas. Hacía falta, pues, crear una situación general positiva acerca del ambiente de familia, los amigos, las propuestas, los conocimientos, que estimulase la conciencia del joven, ampliase el conocimiento del mundo real, diese el sentido de la vida y el gusto del bien.

 

 

Emilio Fonseca
Esto de la salesianidad se vuelve la vida de uno

 

tmtescosfonseca Soy el coordinador del departamento de las TIC (Tecnología de la Información y Comunicación)
en CEDES Don Bosco, Costa Rica. Además,
soy el encargado de cuarto, quinto y sexto año.

Soy exalumno de la promoción 84, graduado en mecánica de precisión y profesor desde el 97.

En el Sistema Preventivo lo más práctico es vivir con los jóvenes,  estar a su lado en recreo, en el facebook, no solo en clases.  Ellos sienten que se les aprecia y que somos iguales. En el patio no hay jerarquía impositiva, allí experimentamos juntos.

Soy profesor porque sé un poco más que ellos, pero todos aprendemos en clase.

Me incorporo a otros proyectos como la banda. Desfilo con ellos, los acompaño en festivales para que vean que el “profe” anda con ellos, como ellos.

Ese convivir crea cercanía que  me permite llegarles al corazón y con esto a sus problemas.  Allí es donde uno tiene la oportunidad de orientar y hacer vida el sistema preventivo.

Esto de la salesianidad se vuelve la vida de uno. Todo gira en torno a CEDES Don Bosco: mi sentimiento como exalumno, mi trabajo, el trabajo de mi esposa, que también es docente en CEDES.  Los domingos cantamos en la misa como familia.  

Mis hijos estudian aquí y es hermoso y satisfactorio ver cómo adquieren valores que se traducen en  prevención. Ellos tendrán más posibilidades de ser personas buenas para la vida.

Emilio Fonseca
45 años, casado,
cuatro hijos

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