nordenapanchito Guatemala, 24 de mayo de 2012.- El 24 de mayo del 2012 quedará grabado en los corazones de la promoción 63 del Colegio Don Bosco.

La fiesta tenía una particularidad especial. Dentro de la celebración se realizaría la ordenación sacerdotal del diácono Francisco Javier Rodríguez Arévalo, llamado cariñosamente por los muchachos como Panchito.

Presidió la celebración monseñor Oscar Julio Vian Morales, salesiano, arzobispo metropolitano de Guatemala. Los cantos, la liturgia y la participación fueron conmovedores.

El templo se llenó a su máxima capacidad. Desde la visita de Don Bosco no se reunía tanta feligresía en una ceremonia dentro del Santuario Expiatorio Nacional al Sagrado Corazón de Jesús. Se sentía el Espíritu de Dios en cada gesto y en cada palabra. A la par del altar la presencia de María Santísima hacía sentir una emoción especial.

Al recibir el abrazo del obispo, la concurrencia no aguantó más. Los jóvenes se pusieron de pie para aplaudir a su nuevo sacerdote.
Al finalizar la Eucaristía, los fieles pasaron a saludar al nuevo sacerdote, al Padre Francisco Javier. En el patio le esperaban sus jóvenes con vivas, porras y cantos juveniles. Los alumnos gritaban, brincaban y alababan a Dios. Los muchachos lo cargaron, lo alzaron por los cielos y lo recibían nuevamente en sus brazos con un cuidado especial.

La primera bendición fue para sus muchachos. Se escuchaba sin cesar: Viva Panchito, Viva Panchito.

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