Sor Elia Flores FMA

Sor Elia María Flores Andino  es la nueva inspectora de las Hijas de María Auxiliadora al sur de Centroamérica (Nicaragua, Costa Rica y Panamá). Bajo su responsabilidad  tendrá 21 obras y 150 hermanas. 

 

“Esto me tomó por sorpresa, no me lo esperaba, pero detrás de la sorpresa descubro un designio de Dios que acojo con buena voluntada y corazón salesiano”. 

 

Su punto principal de trabajo será la comunión, para tener obras educativas de éxito. “No tendremos una cultura vocacional sin la comunión.  Necesitamos que los jóvenes se enamoren de Cristo y de la vida salesiana”, afirma. 

 

Sor Elia es nicaragüense, pero por la guerra su familia decidió emigrar a Costa Rica. Esa fue la oportunidad para estudiar en el Colegio María Auxiliadora de Alajuela, donde encontró su vocación. 

 

“Me encantó la forma de convivencia de las hermanas, ese fue el anzuelo, además de su alegría y entusiasmo. Ellas siempre me trataron como alguien importantísimo. El  protagonismo que me ofrecieron me reenganchó”. 

 

El proyecto de Sor Elia era entrar al aspirantado al terminar el bachillerato, pero sus padres se opusieron. 

 

“Con paciencia y por respeto a mis padres estudié un año en la Universidad de Costa Rica. Al terminarlo, presenté de nuevo la petición a mis padres, quienes accedieron esta vez.  En casa somos cinco mujeres y ninguna de mis hermanas quería que yo fuera religiosa. Esto no estaba en los planes de la familia. Quien se convenció primero fue mi papá cuando constató mi alegría”. 

 

Sor Elia realizó el aspirantado, postulantado y noviciado en San José, Costa Rica. El juniorado lo hizo en Granada, Nicaragua. Luego tuvo la oportunidad de estudiar en Italia una licenciatura en pedagogía. 

 

Concluidos los estudios se incorporó a una de las obras en Panamá. Después trabajó en Managua y Heredia. 

 

Se encontraba como directora del colegio María Mazzarello en Managua cuando la Madre General le notificó por teléfono el nombramiento como inspectora.  Al principio pensó que se trataba de una broma de una hermana de comunidad que fingía la voz de la Madre General. 

 

“La vida se tiene que donar tarde o temprano. Vale la pena entregar la vida por Cristo y si es en el carisma salesiano, mejor”, afirma convencida. 

Sor Elia María iniciará su trabajo de animación el 6 de enero de 2012 para un período de seis años. 

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