La riqueza se concentra en manos de una pequeña élite. Este año OXFAM publicó un informe a nivel mundial sobre la desigualdad escandalosa en la distribución de la riqueza. Ese informe tuvo enorme impacto en la comunidad internacional y fue comentado por los grandes medios de comunicación, incluyendo el Vaticano.

OXFAM es una organización radicada en Inglaterra y extendida en todo el mundo que busca ayudar a encontrar soluciones duraderas a la injusticia de la pobreza. Forma parte de un movimiento global que aboga por un cambio que empodere a las personas para crear un futuro seguro, justo y libre de pobreza.

Aquí presentamos algunos extractos que estimulen la lectura directa del documento que puede ser bajado de internet como se indica al fondo del artículo.

La riqueza mundial se concentra cada vez más en manos de una pequeña élite. Esta élite rica ha creado y mantenido su vasta fortuna gracias a las actividades que desarrollan por defender sus intereses en un puñado de sectores económicos importantes, como el financiero y el farmacéutico y de atención sanitaria.

Las empresas de estos sectores destinan millones de dólares cada año a actividades de lobby dirigidas a favorecer un entorno normativo que proteja y fortalezca aún más sus intereses. La mayoría de las actividades de lobby que se llevan a cabo en Estados Unidos trata de influir sobre cuestiones presupuestarias y fiscales, es decir, sobre recursos públicos que deberían orientarse a beneficiar al conjunto de la ciudadanía, en lugar de reflejar los intereses de los poderosos lobistas.

80 personas poseen la misma riqueza que el 50% más pobre de la población mundial; esto quiere decir que 3,500 millones de personas comparten la misma cantidad de riqueza que estas 80 personas enormemente ricas.

Los 10 milmillonarios más ricos (según la clasificación de 2013) han amasado su fortuna (o al menos parte de ella) gracias a actividades relacionadas con el sector financiero.

Las mayores y más exitosas empresas tanto del sector financiero y de seguros como del farmacéutico y de atención sanitaria generan unos beneficios extremadamente elevados, y por lo tanto disponen de considerables recursos que dedican a compensar a sus propietarios e inversores, contribuyendo al incremento de su fortuna personal. Sin embargo, es posible que estos recursos se estén utilizando también para ejercer influencia a nivel económico y político.

La vía más frecuente para ejercer esta influencia es el lobby directo a los Gobiernos, especialmente en ámbitos y políticas que afectan a sus intereses económicos y comerciales.

Las grandes empresas de los sectores financiero y de los seguros invierten sus recursos en actividades de lobby orientadas a defender sus propios intereses, de modo que continúan incrementando sus beneficios y también la riqueza de las personas con intereses en estos sectores. Mientras tanto, los ciudadanos de a pie siguen pagando el precio de la crisis económica mundial. Se ha calculado que el rescate del sector financiero tuvo para los contribuyentes estadounidenses un coste de 21,000 millones de dólares.

El aumento de la desigualdad no es inevitable. Debemos construir un sistema político y económico más justo que valore a todos los ciudadanos.

1. Hacer que los Gobiernos trabajen para los ciudadanos y hagan frente a la desigualdad extrema.

2. Fomentar la igualdad económica y los derechos de las mujeres.

3. Pagar a los trabajadores un salario digno y reducir las diferencias con las desorbitadas remuneraciones de los directivos.

4. Distribuir la carga fiscal de forma justa y equitativa.

5. Subsanar los vacíos legales en la fiscalidad internacional y las deficiencias en su gobernanza.

6. Lograr servicios públicos gratuitos universales para todas las personas.

7. Modificar el sistema mundial de investigación y desarrollo y de fijación de los precios de los medicamentos para garantizar el acceso de todas las personas a medicamentos adecuados y asequibles.

8. Establecer una base de protección social universal.

9. Destinar la financiación para el desarrollo a la reducción de la desigualdad y la pobreza, y fortalecer el pacto entre la ciudadanía y sus Gobiernos.

infographic

OXFAM 2015

https://www.oxfam.org/sites/www.oxfam.org/files/file_attachments/ib-wealth-having-all-wanting-more-190115-es.pdf

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