Los medios de comunicación. Los Medios de Comunicación difunden actualmente un mensaje, según el cual, cada persona debe encontrar su identidad ya sea heterosexual, homosexual o bisexual. Dichos Medios tratan de persuadirnos de ello, con historias idealizadas de los que ‘salen del armario’. Creemos que ese tipo de acciones fomentan muchas situaciones desafortunadas en las que se están viendo involucrados nuestros jóvenes.

“Al decir lo anterior, de hecho, yo (dice el psiquiatra Joseph Nicolosi ) entro en conflicto con los miembros de mi propia profesión. Los que se oponen a mí, dicen que, en 1973, la Asociación Americana de Psiquiatría decidió eliminar la homosexualidad de su Manual de Enfermedades Mentales, declarándola como ‘normal’. Pero esa decisión de 1973 fue tomada bajo la fuerte presión política del activismo gay, como ellos mismos han hecho notar”.
La eliminación de la homosexualidad del mencionado Manual (Diagnostic and Statristical Manual) tuvo como efecto un desaliento generalizado para realizar investigaciones. Cuando se dijo que la homosexualidad ‘no era un problema’, los médicos se desmotivaron y dejaron de opinar en contra, o dejaron de presentar investigaciones en los encuentros profesionales. Pronto, las mismas revistas científicas renunciaron a presentar la homosexualidad como lo que en realidad es: un problema de desarrollo.
Sobre este tema, Nicolosi está en desacuerdo con la mencionada Asociación Americana de Psiquiatría. Ellos piensan que Nicolosi contribuye al clima de prejuicio y discriminación hacia los gays, lesbianas y bisexuales.
Ronald Bayer, investigador del Centro Hastings de Ética, en Nueva York, resume así este problema: “La Asociación Americana de Psiquiatría ha sido víctima del desorden de una era tumultuosa; cuando muchos elementos amenazaban con politizar todos los aspectos de la vida social americana. Un furioso igualitarismo, obligó a los psiquiatras a negociar con los propios homosexuales el estatus patológico de la homosexualidad”.
El resultado fue la eliminación de la homosexualidad del manual de trastornos psiquiátricos, lo cual no se produjo a través de un proceso racional de debate e investigación científica, sino que, por el contrario, fue una acción exigida por las circunstancias ideológicas de los tiempos.
En 1994, la pedofilia fue re-definida por la Asociación Americana de Psiquiatría, en su Diagnostic and Statristical Manual. Según ellos, la pedofilia es una enfermedad mental solo si el pedófilo se siente angustiado por sus acciones o si éstas afectan negativamente a su trabajo o a sus relaciones sociales. Al hacer esto, la Asociación Americana de Psiquiatría preparaba el camino para la aceptación de las relaciones sexuales entre un adulto y un niño (o niña), pues dio cabida a la posibilidad de una pedofilia psicológicamente normal.
Sin embargo, al revisar el texto de su Diagnostic and Statistical Manual y, posiblemente como respuesta al revuelo que generó este asunto, la Asociación de Psiquiatría restauró silenciosamente la definición original de pedofilia. Y ahora dicen que se deberá diagnosticar una enfermedad mental a cualquier persona que actúe de acuerdo a deseos pedófilos.

En mayo de 2001, un estudio llamó la atención de los Medios de Comunicación de todo el mundo. El prominente psiquiatra Robert Sitzer -que en 1973 dirigió al equipo que eliminó la homosexualidad del Diagnostic and Statistical Manual-, concluyó que no solo el comportamiento homosexual, sino también la orientación homosexual parecía ser modificable para algunas personas: “Como la mayoría de los psiquiatras”, dijo Sitzer, “yo pensaba que no se puede hacer nada por cambiar la orientación homosexual. Ahora creo que eso es falso: algunas personas pueden y, de hecho, cambian”.
Independientemente de lo que diga el Manual norteamericano de enfermedades, muchas personas con atracción sexual por el mismo sexo, siguen buscando ayuda médica. Pero el lobby gay se opone a ello. Por eso, en estos días, el sicólogo Richard Cohen se esfuerza en transmitir el siguiente mensaje: «Pido a la comunidad LGBT respeto al que tiene sentimientos homosexuales no deseados».

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