Lo que he aprendido de una red social. “Científicos llegan al agua más pura y antigua”, “Extraño la sopa de mi abuelita”, “Ayudemos con un clic en esta foto”, “Cansado y con sueño”, “Mi canción favorita, se las dejo”… Son algunas de las frases diarias en mis contactos del Facebook.

 

Hace cinco años cuando el bum de las redes iniciaba y la moda era el Hi5 un amigo me dijo que era más exclusivo el Facebook. Abrí mi cuenta con recelo. Rápidamente comenzaron a aparecer conocidos, amigas del colegio, la universidad, compañeros de antiguos trabajos y familia fuera del país. Entonces este espacio se volvió interesante.

Su popularidad creció como espuma y las actualizaciones eran una súbita efervescencia: un nuevo amigo, un nuevo post, estados de ánimo, estados amorosos, reclamos, cóleras, alegrías, chistes, fotografías en un gran muro de quejas y pensamientos para gritar al universo y para que alguien lo comentara o regalara un like.

¿Es ésta la finalidad de una red social?... Tengo una amiga que lo abrió únicamente para enterarse de los chismes de sus conocidos, otros tantos que solo lo tienen por negocios, sus páginas se mueven con facilidad en este universo de posibles clientes. ¿Que podemos sacar de una red social, además de abrir una galleta de la suerte o jugar a la granjita?

Cada uno puede darle el uso que le convenga.  En mi experiencia he aprendido que:

1.Debo postear frases que dejen algún aprendizaje. No a todos les interesa si amanecí de mal humor o me sacaron una muela.

2.Linkeo videos o páginas Web de utilidad: descubrimientos, avances médicos, buenas noticias, artículos interesantes, etc.

3.Creo grupos. No toda la información le interesa a todos. Tengo mi grupo de universidad, mi equipo de trabajo, amigos, familia y a cada uno posteo o subo la información que sólo a ellos interesa, incluso hay más libertad para hacer bromas.

4.Apoyo causas. Una red social es una gran herramienta para mover masas. Lo único que se necesita es creatividad. Debemos utilizar ese poder para algo bueno: una campaña, una marcha, una reunión… Y por qué no, una cadena de oración.

5.Refuerzo relaciones humanas. Las redes sociales están construidas por personas detrás de una computadora. Si un amigo virtual no existe en la vida real, entonces ese contacto está de más entre mis amigos.

Si queremos, podemos seguir jugando, viendo chismes y fotos, cosa que no satanizo, pero también podemos hacer algo bueno con este medio de comunicación que la tecnología ha puesto en nuestras manos. La decisión es nuestra.

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