Buenos o malos consejos. En cierta ocasión, Mateo regresó de la escuela y mientras almorzaba, su mamá le dijo:

 

-Mira, voy a trabajar; tu papá se tardará más de lo previsto. Te pido que hagas tus tareas y luego ayuda con la limpieza de la casa, así tu papá vendrá sólo a preparar la cena. Cuando él venga y te revise las tareas podrás salir a jugar con tus amigos. Recuerda también que pasado mañana tendrás examen, así que vuelve a repasar los temas que entrarán en esta prueba.

Cuando la mamá salió a trabajar, los amigos de Mateo llegaron a la casa para invitarlo a jugar con ellos. Mateo les dijo:
-Todavía no tengo permiso para salir, mi papá no ha llegado; además, debo hacer mis tareas.

Uno de sus amigos le dijo:
-Sólo vamos a jugar un rato, no te preocupes. Iremos al río a nadar quince minutos.

A pesar de que Mateo sabía que su mamá le había dado unas indicaciones, le desobedeció y se fue con sus amigos.

Cuando estaban en el río dejaron sus cosas personales en la orilla y se metieron a bañar. Estaban tan contentos que no se dieron cuenta de que ya estaba oscureciendo. Mateo recordó que tenía que regresar a su casa, antes de que lo hiciera su papá. Al salir del agua se dieron cuenta de que un grupo de muchachos les robaban todo lo que habían dejado en la orilla y por más que les gritaron, no consiguieron que los asaltantes les dejaran al menos su ropa.

Mateo y sus amigos estaban tristes porque les habían robado sus camisas, pantalones, zapatos, celulares y dinero. Empezaron a caminar hacia sus casas e iban avergonzados ya que sólo llevaban puesta sus calzonetas.

Mateo llegó a su casa, se sintió muy mal al ver tan preocupados a sus papás, incluso su mamá lloraba. Él empezó a llorar y a pedir perdón por haberle desobedecido. Los papás le abrazaron y luego platicaron seriamente con él, haciéndole ver que esto le traería algunas consecuencias.

Efectivamente, Mateo no entregó sus tareas y reprobó el examen. Él se dio cuenta que su mamá le había aconsejado para bien. Desde aquella ocasión, Mateo empezó a valorar los consejos de las personas que quieren el bien para él y a no hacer caso a quienes quieren alejarlo del buen camino.

“Dar buenos consejos es una forma de hacer obras de caridad” (Don Bosco)

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