Cada día me admiro más al ver como me ahoga la tecnología y como me fuerza a estar al día, para no perecer en el cibermundo, el cual es ahora el mundo paralelo de mis hijos.
Aunque no soy tan vieja, no nací con computadora en casa, no crecí jugando video juegos y no pasaba las tardes buscando videos en youtube, como lo hace José Alejandro y Ana Lucia.
Creo que la computadora es una herramienta útil, pero con la debida moderación en el caso de los pequeños de la casa, por ejemplo entrar con él a sus páginas favoritas para ver qué clase de contenidos tiene, establecer un horario, para restringir su uso o incluso jugar con ellos para fortalecer su aprendizaje y así pasar tiempo juntos.
Un día, como de costumbre, José Alejandro estaba jugando en la computadora, luego de hacer sus deberes nos llamó a su papa y a mí y nos dijo “Vengan a ver lo que hice”.
Curiosa fui con él y ¿cual fue mi sorpresa? Había colocado la foto de su papá en el cuerpo de una escarabajo y la mía en una mariposa, su hermanita era una gran hormiga reina y él era un tiranosaurio rex, todo esto como parte de un juego en internet que consiste en crear tu propio hábitat natural.
Mi esposo y yo nos quedamos atónitos al ver las imágenes y le pedí que lo hiciera frente a nosotros, pues no creí que solo hubiera realizado semejante tarea, pero para terminar de cerrar nuestra boca, lo hizo una y otra vez con cada miembro de nuestra familia y poco a poco nos invadió esa gran alegría de saberlo tan inteligente.
Desde ese día siento un gran impulso a estimularlo para sacar lo mejor de él y tomar su juego favorito para convertirlo en su mayor aliado para el estudio, pues estoy segura que toda herramienta es buena si se sabe utilizar adecuadamente.